"El líder espiritual organizado y decidido"

Generalmente, a un líder no le agrada el alboroto. Le gusta saber dónde y cómo están las cosas para tener rápido acceso para su uso. Su figura favorita es la línea, no el círculo. Se queja en las reuniones que no progresan de premisas a conclusiones, sino que navegan sin fin en círculos irrelevantes. Cuando algo tiene que ser hecho, él establece un plan de tres pasos y lo presenta. Busca conectar los eslabones que activan una decisión que resulte en la implementación.

Un líder toma tiempo para planificar sus días, semanas, meses y años. Aún a sabiendas que en última instancia será Dios quien dirija sus pasos; debe ser Él quien planifica su sendero. Busca ocupar su tiempo de manera completa y organiza su agenda para hacer uso óptimo de su tiempo. Aparta bloques de tiempo para enfocarlos en sus actividades más productivas. Hasta utiliza los pequeños momentos con el fin de no desperdiciarlos. Por ejemplo, ¿qué hace usted mientras se lava los dientes? ¿Podría colocar una revista sobre la estantería y así leer un artículo al mismo tiempo?

Un líder tampoco puede paralizarse por la indecisión. Deberá tomar riesgos en lugar de no hacer nada. Se sumergirá en la oración y la Palabra y luego descansará en la soberanía de Dios, mientras ejecuta sus decisiones, a sabiendas de que cometerá algunos errores.

John Piper

Comentarios

Entradas populares de este blog

Guardianes de la Galaxia Vol. 3 (la historia de Rocket)

Mario Bros (La Película)

Venciendo al reloj