"El líder espiritual perseverante e incansable"
Vivimos en una era en la cual usualmente se demanda la gratificación inmediata. Eso significa que muy pocas personas sobresalen en la virtud de la perseverancia. Muy pocas personas siguen la marcha o siguen en el mismo ministerio cuando enfrentan alguna dificultad significativa. Sin embargo, la visión sin perseverancia da lugar a cuentos de hadas y no a ministerios fructíferos. “Donde no hay visión, el pueblo se extravía; ¡dichosos los que son obedientes a la ley! (Proverbios 29:18). El largo recorrido es duro, pero recompensa. El árbol cae después de un sinfín de diminutos hachazos. Las críticas que encuentre en su camino se borrarán en el olvido, si usted continua haciendo la voluntad del Señor. Los líderes anhelan cambiar, moverse extenderse, crecer y llevar a un grupo o institución a nuevas dimensiones de ministerio. Tienen el espíritu de Pablo, quien dijo en Filipenses 3:13: “Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás